Con tres campañas electorales sucesivas en apenas 70 días, con una actividad legislativa forzosamente al ralentí, buena parte de la actividad de las Cámaras se va a centrar en las próximas semanas en las comisiones de investigación sobre las contrataciones de la pandemia. En las ya creadas en Congreso y Senado, a modo de trincheras paralelas. Una, la primera, impulsada por el PSOE y sus socios, y la segunda controlada por el PP por mayoría absoluta, en la que se basta a sí mismo para seguir su hoja de ruta. Ambos partidos son conscientes de que se juegan mucho en ellas, por la expectación mediática y por el clima de máxima tensión. Y por el peligro de que puedan acabar desbordándose.
La medida la dará, en buena medida, la nómina de comparecientes que aprueben ambas comisiones. Y ahí reside la estrategia, la que guardan bajo siete llaves PSOE y PP, mirándose de reojo, dispuestos a responder al golpe del contrario. Un juego probable de acción-reacción, un diálogo descarnado entre Congreso y Senado.
El líder del PP advierte de que su partido hará "responder" al presidente si no da explicaciones 'motu proprio' acudiendo a las Cámaras o dando una rueda de prensa
La pieza de oro a cobrar por parte del PP sería Pedro Sánchez. Y la del PSOE, obviamente, Alberto Núñez Feijóo. Ninguna de las dos direcciones descarta llamar al líder de la formación contraria. Igual que no está fuera de menú que acaben siendo citados la pareja de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, o la mujer del presidente, Begoña Gómez, una frontera que a ojos de los socialistas tendría difícil retorno.
Feijóo amagó con pedir la comparecencia de Sánchez en la comisión Koldo del Senado. En una entrevista en Espejo público (Antena 3), subrayó que su partido hará "responder" al presidente por el caso si este no da explicaciones motu proprio compareciendo en las Cámaras o a través de una rueda de prensa. El jefe de los populares mostró sus reservas a la hora de llamar a Gómez para que dé cuentas de lo que el PP entiende como un conflicto de interés por sus actividades laborales, pero tampoco cerró la puerta a que se produzca.
"A mí no me gusta llamar a la mujer del presidente, no me gusta, no es mi forma de hacer política, no es mi estilo, pero es evidente que el presidente del Gobierno tiene que dar explicaciones y si no las da adoptaremos la decisión que consideremos oportuna en defensa de los intereses democráticos", sostuvo. De nuevo, un no que puede acabar siendo un sí.
"Ningún problema en comparecer"
Lo que el PP sí ha confirmado ya es el nombre de dos comparecientes: Francina Armengol, presidenta del Congreso, y Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, en su condición de expresidentes de Baleares y Canarias, cuyos gobiernos contrataron la empresa sobre la que gravita la trama Koldo. Ambos ya han avanzado que no tienen problema en acudir cuando se les cite.
El PP no nos da miedo. Feijóo y Tellado no nos van a amedrentar. Salvo que los letrados nos digan lo contrario, iremos donde nos reclamen", señalan desde el entorno de Armengol
"El PP no nos da miedo. Feijóo y [Miguel] Tellado [portavoz de los conservadores en la Cámara baja] no nos van a amedrentar. Salvo que los letrados nos digan lo contrario, iremos al Senado y al Congreso si nos lo reclaman también", señalan fuentes del entorno de Armengol. "Era algo esperable y por tanto ningún problema en comparecer en las comisiones de investigación. Espero que tampoco tenga ningún problema en comparecer la presidenta de la Comunidad de Madrid [Díaz Ayuso], el de Galicia [Núñez Feijóo] o el resto de los presidentes que teníamos responsabilidades durante la pandemia", contestó Torres el martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, horas después de que el PP confirmase que también lo reclamaría en la Cámara alta. También señaló que no pondría objeciones el actual titular de Transportes, Óscar Puente.
La dirección socialista, sin embargo, se ha movido con más reservas. No ha querido avanzar ni un solo centímetro de su estrategia. Nada. Solo que no descarta ni a políticos ni a técnicos que arrojen luz sobre las contrataciones que siguieron en pandemia todas las administraciones públicas —y no solo el Gobierno central, que es lo que estudiará el Senado en su propia comisión, ceñida por tanto al caso Koldo—. El objetivo, insiste Ferraz, es extraer "enseñanzas" de cara al futuro, fallos que puedan subsanarse con modificaciones legales, si es necesario.
La portavoz del partido, Esther Peña, ya adelantó el pasado lunes que su grupo no cierra la puerta a que puedan comparecer en el Congreso Feijóo, por las adjudicaciones de emergencia de la Xunta en lo peor del covid, y Ayuso, por el presunto fraude fiscal y falsedad documental que cometió su pareja y por sus relaciones con el grupo Quirón, uno de los gigantes sanitarios que gestiona cuatro hospitales públicos de Madrid —la Fundación Jiménez Díaz, en régimen concertado; y los hospitales Infanta Elena (Valdemoro), Rey Juan Carlos (Móstoles) y Villalba.
La próxima semana se fijará en el Congreso la fecha para que los grupos presenten sus propuestas de plan de trabajo y sus peticiones de comparecencias
Fuentes del Grupo Socialista y de Ferraz ratifican que se irá paso a paso, y que por tanto no se enseñarán las cartas ya. Tampoco ha llegado el momento, subrayan. La comisión de investigación se constituyó el pasado martes en el Congreso, con presidente del PSOE —el diputado alicantino Alejandro Soler— y mayoría progresista en la Mesa —dos miembros del PSOE y uno de Sumar, por uno del PP y otro de Vox—. Hasta la próxima semana no se fijará la fecha en la que los grupos deberán presentar sus propuestas de plan de trabajo a seguir y sus solicitudes de comparecencias. Es posible, por tanto, que el primer compareciente tarde unas semanas en desfilar por la Cámara baja. Pero todo se puede agilizar o retrasar a gusto de la mayoría.
"Circo y rodillo"
En el Senado, la marcha puede ser algo más rápida. Los grupos tienen hasta el lunes para remitir sus propuestas de plan de trabajo —que incluyen el listado de comparecientes—, y en una reunión de la comisión el miércoles 10 de abril se aprobará el calendario y también la nómina de personas a las que se llamará. Lista que podrá ampliarse posteriormente.
Los socialistas quieren marcar las diferencias con la comisión del Senado, porque allí funciona la mayoría absoluta del PP, y en la Cámara baja se hará por "consenso" con varios grupos políticos
"El PP ya está haciendo un circo con la comisión del Senado filtrando nombres, y además la manejará con mayoría absoluta —advierten desde la cúpula socialista—. Incluso dijeron que llamarían primero a Francina Armengol y Ángel Víctor Torres, antes que a Koldo [García, exasesor del exministro José Luis Ábalos]. Con eso muestran de qué ira esa comisión. En el Congreso no hay mayoría absoluta, todo se está haciendo y se hará con el consenso de varios grupos, y el siguiente paso es el plan de trabajo, y es en lo que estamos. Por eso dijimos el lunes que no descartamos llamar a técnicos. Porque son igual de importantes para conocer los procedimientos. Irá todo el que tenga que aclarar cosas sobre contrataciones en la pandemia que puedan haber sido irregulares". Eso sí, la lista de comparecientes "se sabrá en su momento", y no ahora.
Los socialistas hacen mucho hincapié en que el latido de las dos comisiones, la de Congreso y la de Senado, será muy diferente. Sobre todo por la composición y el propósito de PSOE y PP. La de la Cámara alta será, pronostican en Ferraz, "circo, fango y rodillo", y "si el PP quiere seguir haciendo del Senado su cortijo es algo que con toda seguridad la gente les penalizará". En el Congreso, en el equipo de Sánchez recalcan que todo deberá hacerse por "consenso" con los socios. Recuerdan en el partido, de hecho, que si el PSOE pudo hacerse con la jefatura de la comisión fue porque se pactó con todos los grupos —salvo PP y Vox—, incluida Coalición Canaria.
Sumar ya ha avanzado que solicitará la presencia de Ayuso y de su pareja, y aliados del Ejecutivo como ERC o Junts, informa EFE, también respaldarían la comparecencia de la presidenta madrileña, aunque la lista se está negociando. Los de Carles Puigdemont, por ejemplo, ya han adelantado que requerirán que acuda Salvador Illa, exministro de Sanidad —y candidato a las catalanas del 12 de mayo—. Quedan muchos flecos por cerrar, por tanto. "No tenemos cerrada la estrategia todavía", remarcan desde el aparato socialista.
Desde la cúpula inciden en que no tienen cerrada aún la estrategia. Bolaños considera "miserable" que el PP intente "ensuciar" con el caso de Begoña Gómez
Lo que puede marcar un punto de inflexión en el devenir de esta guerra fría de los dos grandes partidos es si el PP da el paso de citar a Begoña Gómez en la Cámara alta. Para el PSOE sería tanto como volar los puentes de entendimiento. "Me parece tan absolutamente miserable intentar ensuciar donde no hay nada que es que no tengo nada que decir —respondía este miércoles el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños—. No voy a contribuir a nada que tenga que ver con una utilización tan miserable y que supera todas las líneas rojas como la que está haciendo el PP en ese supuesto".
Las espadas están en alto y, al margen de las conclusiones que se alcancen —si se alcanzan—, lo que es seguro es que aumentará la tensión ambiental en las Cámaras. Todo a las puertas de tres elecciones.